La zona del cuello, delicada y a menudo pasada por alto, necesita tanta atención como la piel del rostro. Este dispositivo se dirige específicamente a esta zona frecuentemente ignorada, garantizando un tratamiento completo y eficaz.
La terapia con luz LED se ha convertido en un método de tratamiento popular y eficaz para el cuidado de la piel, que aprovecha el poder de diferentes longitudes de onda de luz para abordar diversos problemas de la piel.
La terapia con luz roja utiliza longitudes de onda de entre 630 y 700 nanómetros. Este rango de luz penetra la superficie de la piel hasta una profundidad de unos 8-10 milímetros, estimulando la producción de colágeno y elastina. El colágeno y la elastina son proteínas esenciales responsables de mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Al promover la producción de colágeno, la terapia con luz roja ayuda a reducir la aparición de arrugas, líneas finas y otros signos de envejecimiento. Además, ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede mejorar la salud y la luminosidad general de la piel.
Al igual que muchos tratamientos profesionales para el cuidado de la piel, las sesiones constantes son clave para obtener beneficios duraderos con la terapia de luz LED.